Al descubrir que su hija mayor tenía una cuenta en Arsmate, se distanció de ella y evitó hablar del tema. Pero a medida que pasaba el tiempo y se enfrentaba a diversas dificultades, reflexionó y llegó incluso a pedirle consejos para adentrarse en este mundo. Desde entonces, su trabajo la ha posicionado como una figura en ascenso dentro de la plataforma.

La vida de una madre soltera con cuatro hijos no es nada fácil.  Bien lo sabe Maya Órdenes (@maya_ordennez), de 37 años, quien mes a mes se enfrentaba a una carga económica insostenible; necesitaba con urgencia poder generar ingresos extras. Hace un tiempo, tanto su hija mayor, como algunos de sus más de 10 mil seguidores en redes sociales, la habían incentivado a crearse un perfil en Arsmate: “Yo decía, soy mamá, ninguna posibilidad. Pero me sinceré con mi hija, le dije que ya no podía con todo y me contactó con un amigo que me orientó sobre cómo ser creadora de contenido y utilizar la plataforma”, señala.



Pero antes de dar el salto definitivo, sintió el deber de conversarlo con su familia, quienes finalmente entendieron que lo estaba haciendo por ellos. Y así, a fines de abril, con decisión se creó un perfil de Arsmate. En tanto, la primera acción que llevó a cabo fue realizar una publicación en Instagram, contando que estaba en la plataforma. El resultado fue que en menos de una semana ya tenía 300 suscriptores y desde la fecha, solo han ido incrementando en número, llegando incluso a convertirse en Creadora Top. “Enseguida pude inscribir a mi hijo en el preuniversitario, a otro le dije que podía ir a la escuela de futbol que quisiera, a mi hija le pude comprar todo lo que necesitaba para la universidad y estoy al día con todo y no me falta nada. Estoy contenta por todo lo que he podido lograr”.

No obstante, fue tanto el boom que causó su perfil de Arsmate, que se comenzó a correr la voz en su lugar de trabajo: “Hice un video con una expareja y tenía miedo, porque había escuchado que éste andaba circulando en la Clínica de Osorno donde trabajaba en ese entonces. Lo pensé, me preocupé y al otro día me despidieron bajo la causal del artículo 161 (necesidades de la empresa), que no creo que haya sido así y ahora estoy cesante”, añade.



Pero, a pesar de que sintió mucha impotencia por lo sucedido, hoy está más tranquila que nunca, con tiempo para ella, para sus hijos, para hacer las cosas que le gustan y rodeada de personas importantes que la apoyan. “Para muchas personas esto es un tema tabú, porque soy madre de familia y tengo hijos, pero yo sigo siendo la misma persona. Mientras los míos estén de acuerdo, nada me va a detener. Mi gran proyecto es tener mi casa propia. Aún no he podido ahorrar, porque cargaba muchas deudas, pero pretendo dar siempre mi 100% y que me vaya mucho mejor, para que a mis hijos nunca les falte nada”, concluye.

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