Encontró su pasión mientras vivía en Arica, una ciudad que le presentaba grandes desafíos en la búsqueda de vestuario y accesorios, pero decidió aventurarse y este paso marcó el inicio de su extraordinario ascenso en la creación de contenidos y en grandes colaboraciones en el universo de los juegos de disfraces.

Un año después que Nori Boop (@nori_boop), de 28 años, se sumergió en el mundo del cosplay, logró auspicios con marcas chinas, quienes a cambio le solicitaban el envío de set fotográficos. Sin embargo, la falta de profesionales en Arica la llevó a tener que aprender de manera autodidacta producción y fotografía, se atrevió a invertir en equipos y en conjunto con amigos, desarrolló grandes estrategias creativas.



Fue, además, durante ese período, que Nori Boop comenzó a sentir gran curiosidad por el erocosplay y se dio cuenta que muchas creadoras vendían sus fotografías y utilizaban lo que ganaban en adquirir mejores cosplays. Motivada, inició sus propias sesiones: “Cuando conocí este mundo me enamoré. Empecé a hacer set y, como necesitaba lencería, aprendí a coser. El erocosplay me ayudó en el tema de la fotografía, la costura y la confianza”, sostiene.

Más tarde, una marca estadounidense la hizo parte de un proyecto relacionado con la revista digital “Ecchi Art” y una aplicación asociada a suscripción, ofreciendo contenido erótico. Esta iniciativa involucró a unas 30 mujeres y les generó éxito en términos de ingresos y visibilidad, pero no por mucho tiempo. Ya instalada en Santiago y buscando nuevas oportunidades, conoció distintas plataformas, y como le resultaba similar a lo que había estado desarrollando previamente, decidió crearse un perfil en Arsmate: “Como era chilena y las formas para activar los pagos eran super fáciles, probé y empecé a promocionar. Muchas amigan también quisieron unirse”, agrega.  



Lleva un año siendo creadora de contenidos en Arsmate y su éxito ha sido avasallador, tanto así, que en los pasados Arsmate Awards obtuvo el premio al “Mejor Cosplay”. Razón por la cual, cada mes ofrece a sus suscriptores un set de entre 10 y 15 fotos de erocosplay, utilizando lencería confeccionada por ella misma. Y para que todo sea mucho más ad hoc a su estilo, les crea portadas inspiradas en la industria del porno japonés, con mini collages pixelados, logrando así capturar la esencia de este enfoque estético único, algo que los suscriptores de esta estudiante de diseño y desarrollo web, agradecen y aplauden profundamente. Además de esto, diariamente comparte fotos casuales, desnudos implícitos, micro bikinis, pies y piernas; todo en respuesta a las decenas de solicitudes que recibe diariamente por parte de sus seguidores.

Sumérgete en la fantasía de esta creadora aquí.