Su vocación es la salud, pero esta joven nómada, busquilla y empresaria, decidió reinventarse por completo y canalizar su energía en esta nueva aventura. Los resultados hablan por sí mismos.

A lo largo de su carrera como enfermera, Isabel (@isa.pekhaa), de 35 años, conoció de cerca el funcionamiento y los desafíos del sistema de salud público y privado. Vivía en Santiago, pero el estallido social y su primer embarazo la motivaron a regresar a su natal Iquique, con la intención de trabajar para implementar cambios en la salud de su región. Sin embargo, la imposibilidad de llevar a cabo transformaciones, la hicieron buscar nuevos aires e instalarse con su pequeña hija en la ciudad de Concepción.



A esas alturas, ya no quería trabajar como enfermera y fue allí cuando escuchó por primera vez sobre Arsmate: “Conocí la plataforma por algunas creadoras de contenidos que seguía en redes sociales, en ellas me inspiré, ya que separaban su vida personal de su trabajo. Así que fui incursionando en como ellas hacían sus ventas y me fue picando el bichito. De todas las opciones disponibles, Arsmate me pareció la más cercana y acogedora”, señala.  No obstante, más que la motivación por la monetización de su contenido, Isabel sintió algo muy personal: “Me pasó que en ese momento tenía mi autoestima un poco baja, no estaba pasando por un buen momento y esto significó descubrirme nuevamente, mi sensualidad, mi sexualidad, mi erotismo. Aprendí a amar mis labios carnosos, que no me molestara mi guatita después del embarazo y ese tipo de cosas” enfatiza.

Sin embargo, con el transcurso de los meses, Isabel se encontró con una nueva oportunidad laboral como enfermera que, en última instancia, implicó largos turnos en urgencia y la realidad de dormir en el piso con frío. Además, se sumaron las enfermedades de su hija y la inviabilidad de contar con reemplazos y licencias médicas cubiertas: “En eso momento hice un clic y me fui dando cuenta que no era donde quería estar. Me estaba haciendo mal en lo personal, me frustraba demasiado. Frente a eso me dije, voy a abrir mi perfil otra vez y este será mi trabajo. Partí nuevamente y cuando tú le pones energía y pasión a algo, se nota demasiado”.  



Como resultado, desde marzo se dedica por completo al cuidado de su hija, a su clínica de estética ubicada en el centro de Concepción y a Arsmate. Le encanta crear contenido y mantener contacto con sus suscriptores. Y sobre sus proyectos a futuro, nos adelanta que julio será un mes con grandes sorpresas y colaboraciones que no dejarán a nadie indiferente y agrega: “Me ha ido excelente en Arsmate, estoy feliz. Voy a trabajar con varias chicas de la plataforma y eso me tiene muy contenta. Ya tengo fechas agendadas. Y si tuviera que resumir mi experiencia, diría que siempre te encuentras con obstáculos en el camino, pero los aspectos positivos superan con creces los negativos. Así que solo me preocupo de disfrutar mi contenido, que es muy rico y natural”, finaliza.

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