Querido diario. Anoche desde mucho tiempo me dieron hasta casi el amanecer. Partimos en el sillón del Living, me gusta hacerlo ahí, la vista es preciosa desde esta casa... Pero obvio la primera vista fue la de tu pene listo y servido para mí deleite, sabes que me gusta lamerlo y lo meto en mi boca para acariciarlo con mi lengua, el calor y la saliva de ese lugar, siento como se va poniendo dura y eso me vuelve loca, cuando entra hasta mi garganta y la siento palpitar de lo caliente que estás.
Tus manos acariciando mi cabeza mientras empujas hacia mi garganta toda tu verga dura, te gusta ver mi carita siendo follada por ti