Tus dedos, antes ocupados en corregir mis exámenes, ahora trazaban círculos húmedos entre mis muslos, enseñándome que algunas lecciones solo se aprenden cuando el cuerpo olvida toda teoría y solo sabe gemir la respuesta correcta...

El roce de tus dedos trazando la respuesta en la pizarra me hizo mojar más que la lluvia golpeando los cristales. Cuando me agarraste del cabello y me susurraste "Repítelo, profe" contra mi cuello, entendí que esta sería la única lección que no olvidaría... aunque me costara cada gemido recordarla...

Mientras corregía tu examen, tus dedos se deslizaron bajo mi falda, y entendí que esta vez no serías el único en repetir el curso... ni en gemir mi nombre entre los susurros de la sala vacía...

Me acerqué, sintiendo cómo su mirada ardiente recorría mi cuerpo. "Aquí tienes que aplicar la fórmula", dije señalando el libro, pero mi dedo temblaba.

De pronto, su mano callosa cerró mi muñeca. "Pero es que me distraigo cuando explicas...", murmuró mientras su otra mano se deslizaba por mi muslo bajo la falda.

El corazón se me salía del pecho cuando encontró mis calzones empapados. "Mierda... qué mojadita estás", gruñó al oído, su aliento caliente haciéndome estremecer.

No pude evitar gemir cuando sus dedos rudos empezaron a frotarme a través de la tela. "Aquí no... por favor...", mentí, mientras mis caderas buscaban su mano.

"Calladita, profe", ordenó mordiendo mi cuello. "O quieres que escuchen lo puta que eres?"

El sonido de mi ropa rasgándose se mezcló con mis jadeos cuando me subió al escritorio. Los cuadernos cayeron al suelo junto a mi moral, mientras sus pantalones caían revelando ese pene grueso que tanto había imaginado.

¿Quieren parte 2?

Tierna pero con ganas de que me des nalgadas🥵🥵🥵